
Ya llega la navidad (vaya mierda), en estas fechas se me ensancha el alma como en el poema de chinato. Los cristianos celebran el improbable nacimiento de su improbable dios, unas fechas donde el amor, el perdón, las botellas de alcohol y las drogas comparten la misma mesa.
Estas fechas entrañables que te obligan a compartir mesa con parientes que no ves en todo el año y cuando termina, recuerdas por que no te has molestado en verlos, fechas en que tienes que tragarte las gracias de tu suegra y de tu jefe (con este ultimo, puedes hacer el jilipollas, que como es la cena de empresa no te lo tendrá en cuenta).
Compras compulsivas, comilona compulsiva, y promesas de dieta o de dejar el tabaco que no vas a cumplir, que solo las haces para no sentirte culpable con los excesos.
Para los creyentes es un pase, para expiar los pecados cometidos durante el año, así pueden justificar el comportamiento egoísta pasado (aunque si esto falla siempre queda la confesión y la absolución).
En los balcones ya cuelgan los papas Noel trepadores de Coca Cola y en muchos sitios cortan un pino para aumentar el calentamiento global. Por favor, no cortéis pinos, los chinos poseen una pasión indescriptible por todo aquello que se mueva, tenga luces, música o colorines, veneran al árbol de navidad como a un segundo dios y por poca pasta podréis comprar uno.
No quiero parecer el GRINCH, que cada uno celebre lo que quiera, pero mirad en vuestra calle o barrio, seguro que hay familias que en estas fechas se sentirán mas pobres aun, viendo como las pasan los que tienen trabajo o familia, haced algo, o compartir algo, aunque no sea material, una conversación, un abrazo, una broma, un poco de esperanza, cualquier cosa... no cuesta nada.
"Navidad, otro triste fracaso de la humanidad"
Un abrazo y cuidado si cojeéis el coche.Damien