
Esta mañana, me encontraba sentado en los bancos de un paseo que se encuentra cerca del muelle de mi barrio, ojeando EL PAIS y degustando una bolsa de papas fritas.
De inmediato una extraña sensación, como si alguien me observara, me hizo levantar la cabeza del periódico y mirar al frente, y ahí estaban, dos palomas con mirada inquisidora no apartaban la mirada de mi paquete de patatas fritas.
Sin darle importancia, proseguí con la lectura y en un ademán
Intrigado por el comportamiento de los bichos cuando llegue a casa busque en
.
Los post hablan de plagas, de erradicación, de comportamientos extraños a causa del calentamiento y una infinidad de historias más, sistemas para cazarlas, para ahuyentarlas e incluso un dossier de enfermedades causadas por los excrementos de los “animalitos”.
Lo cierto es que el comportamiento inofensivo y asustadizo al que estamos acostumbrados esta cambiando, se han convertido en un problema de las ciudades convirtiéndose en una plaga y un foco de infecciones.
Por mi parte, lo solucioné rápido con la edición del periódico que leía, pero que curioso, hasta las jodidas palomas se empeñan en fastidiarte tu día libre.
En fin…. este post no tiene nada de interesante, pero me apetecía escribir mi odisea ornitológica. Venga un abrazo.
Damien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario